domingo, 18 de julio de 2010

Series en el recuerdo: Los Serrano

Hoy, después de mucho tiempo sin actualizar el blog, he decidido empezar una sección dedicada a series que ya no están en parrilla. Y para inaugurarla, he elegido una que tuvo mucho éxito en nuestras pantallas, que mantuvo a familias enteras en el sofá durante ocho temporadas. Los Serrano.

La serie nació en un momento complicado para su productora, Globomedia, y tuvo que enfrentarse al boom del momento: los reality shows. Globomedia venía de hacer Periodistas, la primera serie profesional en España que tenía un target corto y de edad adulta, y necesitaba crear un producto que acaparase un target mucho mayor y que tuviese el éxito asegurado. Así nació Los Serrano, la historia de una familia formada tras la boda de Diego y Lucía, que desembocó en tres hermanos y dos hermanas viviendo bajo el mismo techo. El secreto de la serie estaba sin duda en el alto grado de identificación que generaba con el espectador: presentaba personajes de todas las edades, desde los niños hasta la abuela, y recogía escenarios de la vida cotidiana: el colegio, el bar, la propia casa familiar... 

Otro de los pilares de Los Serrano era la guerra de sexos. Para simplificarlo al máximo: ellas eran las "listas" y ellos eran los "tontos". Diego presentaba un claro complejo de inferioridad respecto a Lucía, lo que hacía que fuese muy vulnerable a las ocurrencias sin sentido de Fiti, su mejor amigo, y Santi, su hermano. Entre los hermanos existía una tensión sexual no resuelta muy fuerte, pues existía el obstáculo de que podían cometer incesto (aunque no fuesen hermanos realmente). La verdad es que la tensión entre Marcos y Eva se resolvió demasiado pronto, pero después volvieron a liar y liar su historia, tal vez intentando arreglarlo.

Pero ante todo, Los Serrano era una comedia. La trama de cada capítulo protagonizada por los hermanos Serrano y su amigo el mecánico, la de los niños (casi siempre con gamberradas de Guille y su peculiar grupo de amigos) o el personaje de Raúl, un descerebrado total, lo demostraban fácilmente. Había algunos toques de drama que no hacían otra cosa que facilitar aún más la comedia. La marcha de muchos actores principales fue lo que menguó la serie en mi opinión, que se intentó alargar demasiado hasta que perdió demasiada audiencia. Los comentarios sobre su final mejor me los ahorro, sólo diré que no era difícil ponerle fin de una forma más digna.

Una serie que ha dado para mucho, que ha decorado las carpetas de miles de adolescentes, ha sacado al mercado productos musicales... Fue la primera ficción de la nueva era, que consiguió el éxito de un género que no estaba en su mejor momento.