viernes, 11 de junio de 2010

Empieza el Mundial de fútbol... ¿Para quién?

Hoy arranca el que es para muchos el evento más esperado del año. Sudáfrica acoge el primer campeonato del mundo que se celebra en suelo africano. Todos los que quieran seguir los partidos de la Roja pueden hacerlo a través de Telecinco (al que seguro que le sale rentable, con los números de audiencia que conseguirá), y además Cuatro retransmitirá algún partido más. ¿Pero qué pasa con el resto? ¿Acaso los verdaderos amantes del fútbol se conformarán con ver a nuestra selección y poco más? Está claro que no. Para poder ver íntegramente el Mundial es necesario estar abonado a Digital +, y no sólo eso, sino que además nos piden 15€ extras por el Canal + Liga, que es el canal que emitirá todos los encuentros.

La televisión de pago es cada vez más popular y la variedad de ofertas crece. Ya no nos tenemos que ceñir a uno o dos operadores. Tenemos ante nosotros la posibilidad de ser más selectivos y acomodar nuestro consumo televisivo a lo que más nos gusta. Se acabaron esas tardes viendo cualquier cosa porque no hay nada más que ver. Ya está en marcha incluso la TDT de pago, como el canal Gol TV.

Si la televisión de pago tiene tanto éxito, ¿no llegará un momento en el que para ver cualquier canal habrá que abonar una cantidad mensual? Para ver el Mundial más allá de la Roja, necesitas de la tele de pago. Y no sólo de ella: de los 15€ adicionales del Canal + Liga. No te vale con ser abonado, no; ráscate más el bolsillo. Y ya no digamos de los telespectadores que son abonados de otros operadores. El Mundial es sin duda uno de los eventos televisivos que más se siguen en todo el planeta, por no decir el que más. ¿No merece eso un acceso gratuito? Pero ya sabemos que en la guerra del fútbol todo vale, y lo que menos importa es el espectador.

martes, 8 de junio de 2010

El "fenómeno Crepúsculo" sigue imparable y llega a la ficción española

No es extraño ir a una librería y que nuestra vista se llene de libros con portadas similares: fondo negro, letras rojas, y si acaso algún detalle en blanco, o en morado oscuro. Y todos giran en torno a un tema: vampiros. La saga "Medianoche", de Claudia Gray; "La casa de la noche", escrita por P.C Cast y su hija Kristin Cast; "Cazadores de sombras", de Cassandra Clare, o "Besos de vampiro", de Ellen Schreiber, son sólo algunos ejemplos de lo que ha dado de sí el tema en los últimamente.

¿Qué ha desatado este boom? Sin lugar a dudas, y como todos sabemos, Stephenie Meyer y su "Crepúsculo". La saga ha llegado también a la cartelera de los cines, aumentando su éxito y confirmando, por si quedaba alguna duda, que los libros eran auténticos best-sellers. Robert Pattinson (Edward) y Kristen Stewart (Bella) se han convertido en ídolos de masas de millones de adolescentes, y pocos son los que no han oído hablar de ellos.

El "fenómeno Crepúsculo" ha llegado a la pequeña pantalla. Dos ejemplos de series estadounidenses basadas en otros sagas vampíricas (aunque esos libros son anteriores a Crepúsculo) son "True Blood" y "The Vampire Diaries". La primera de ellas, de la HBO, se emite desde hace tiempo en España en Canal + y en Cuatro, y en unos días se estrena la tercera temporada. Por otro lado, "The Vampire Diaries" (The CW) ha comenzado a emitirse en las cadenas de la FORTA esta semana.

Sin embargo no todo acaba aquí; también ha irrumpido en la ficción española. Antena 3, que además tiene los derechos de "Crepúsculo" en España, comenzará a emitir en breve la TV movie española "No soy como tú" (podrían haber pensado mejor el nombre, todo hay que decirlo). La cadena quiere aprovechar al máximo el tirón que tienen los vampiros entre los más jóvenes. Habrá que ver si lo consigue.

Una temática más que trillada, que ha provocado que muchos fans originales de "Crepúsculo" (con originales me refiero a lectores del libro antes de todo el circo montado alrededor, y me incluyo) hayan pasado a mirar con malos ojos la saga, y sobre todo, la película. ¿Para qué queremos otra serie que gira en torno a lo mismo? ¿Para qué leer más libros casi idénticos? El misterio que rodeaba a los vampiros ha desaparecido, ya no llaman la atención ni tienen esa atracción que tenían antes. El causante: la saturación. Al menos podemos sacar algo bueno de todo esto: muchos adolescentes se han lanzado a leer. La literatura juvenil está viva.